Una de las razones por las cuales los usuarios de motos han aumentado y seguirán aumentando es porque en pandemia, nos vimos en la necesidad de utilizar medios de transportes sin aglomeraciones y dejamos de lado el transporte público y en comparación con los autos que por su alto costo y su poca versatilidad en las ciudades, la motocicleta parece la opción más aceptable.
Para mayo de 2022 se habían registrado alrededor de 287.000 motos nuevas, los analistas piensan que podría llegar al millón de motos este año, si continua la reactivación económica y las políticas del nuevo gobierno colombiano benefician la generación de empleo y el libre comercio.
Sin ir más lejos, en la pasada feria de las dos ruedas realizada en Medellín, vimos indicadores que sirvieron de termómetro del comercio de las motos; un lleno total de los escenarios, motos para todos los públicos y presupuestos, marcas nuevas arribando al país y por supuesto ofertas en cada modelo para adquirirlos con facilidades.
A pesar de algunas políticas del estado por desmotivar su uso, alegando su peligrosidad y alto riesgo en las calles de las ciudades colombianas, su uso se ha masificado exponencialmente, debido a que las usamos como herramientas de trabajo un sin número de personas que en la informalidad o fuera de ella, batallan por llevar el sustento a sus familias.
